viernes, 27 de noviembre de 2009 "Trata de amar al prójimo. Ya me dirás el resultado"

“El mundo miserable es un estrado
donde todo es estólido y fingido,
donde cada anfitrión guarda escondido
su verdadero ser, tras el tocado:
No digas tu verdad ni al mas amado,
no demuestres temor ni al mas temido,
no creas que jamás te hayan querido
por mas besos de amor que te hayan dado.
Mira como la nieve se deslíe
sin que apostrofe al sol su labio yerto,
cómo ansia las nubes el desierto
sin que a ninguno su ansiedad confíe...
¡Trema como el infierno, pero ríe!
¡Vive la vida plena, pero muerto!”

Este poema lleva por nombre “Molto Piu Avanti Ancora” del maestro argentino Almafuerte.

Quise empezar esta post con algo del maestro Almafuerte para tener como base su sabiduría puesta en marcha de tan bella manera como lo es este verso.  Un amigo mío decía constantemente “Mientras mas conozco  a las personas, mas quiero a mi perro” esta frase al principio me parecía demasiado radical y extremista, pero con el paso del tiempo ya no suena tan mal.

Démonos cuenta, la mayoría de gente que nos hace daño muchas veces son de las que menos esperamos, de amig@s cercanos, que tal vez ni nos pasa por la cabeza que puedan hacer algo en nuestra contra.  Y que mayor daño podemos esperar si no aquel que nos lo infligen las personas a las que mas amamos,  Es muy cierto que mi felicidad tan solo depende de mi y de nadie mas, ninguna persona vendrá a llenar mi vida, a lo mas puede ser que la venga a complementar, pero mi felicidad esta en mis manos en el día a día, y hay que aprender a andar siempre atentos a las intenciones sobretodo de la gente que se encuentra cerca a nosotros ya que como decía mas arriba es la que generalmente nos hace mas daño y esto esta claramente implícito en el verso del maestro Almafuerte, suena un poco difícil de digerir, pero si evaluamos la situación con un poco de objetividad verán que es cierto. Amigos que nos decepcionan, que nos traicionan, que no están cuando los necesitamos y otras veces que es todo lo contrario eso no lo niego, simplemente el punto al que quiero llegar es a que nunca nos fiemos de nadie al 100% todos fallan, todos somos humanos, ahí que aprender a volvernos un poco duros y así aguantar las inclemencias del viento barrascos de la adversidad. Hay que encontrar el equilibrio necesario entre ser duros y fuertes y a la vez ser blandos cuando la ocasión lo amerita.

Cuantas veces nos han traicionado y seguimos confiando? quiero acabar con esta frase:

“Fool me once shame on you, fool me twice shame on me”

Me despido desde el rio Estigia, hasta la próxima.

Atte.

El Conde